5/9/10

Rencor, Abandono, y Soledad

No entiendo nada, estoy harto de mi, de mis ganas de ti de lo que siento por ti, y de lo qu eme haces sufrir, ojalá pudiera esfumarme, o mejor aún hacerme invisible para poder estar cecra de ti sin incomodarte, aunque se qu eme dolería pues aunque tú creas qu eno lo sé, estoy enterado de lo que haces en mi ausencia, pero no me importa necesito verte, saberte cerca aunque sea unos instantes, necesito verte, pero no sé qu etanto tú deseas verme, tú personalidad no me ayuda, tu traje de discresión me afecta´, pero me desalienta más saber qu eél si existe y que yo aquí seguire por ti, y eso me desalienta, desespera y me duele porque ya no sé cómo verte, porque ya no sé si podré tenerte.

Simple lo inspiró Emmanuel hay apor el mes de Marzo de 2010

Tú, y tu olvidado pasado, yo, y mi anhelado futuro

Quizá sólo somos eso;

el deseo pasado del futuro,

la vista nublada del presente,

O quizá el anhelo del pasado.
Quizá seamos el deseo del futuro,

quizá solo somos eso.

Tú, mi eterno deseo,

yo, tu eterno anhelo.
Tú, mi futuro deseado,
yo, tu pasado olvidado,

ambos presentes en el presente,

sin entender el pasado,

sin comprender el presente,

temiéndole al futuro.
como confuso es el presente.
Si sólo otras circunstancias fueran
las que nos unieran,
seguro estariamso sin presente,

porque mi presente lo forja tu pasado,
tu presente lo alienta mi futuro,
y porque al huir de tu pasado,

presentas mi futuro,

y unidos en el presente,

somos eso, tú mi ansiado futuro,

yo tu olvidado pasado.


Hay Ágel tú y tu pasado, yo y mi futuro gracias por ser mi amigo.



El beso

Te sentí despacio, tu rostro muy cerca,

tus labios rosaban mi piel,

yo cerraba los ojos,

la piel se erizaba al sentir como

tus labios y los mios se entregaban.


¿A poco no se siente así un beso?

Asedio deseado

Siempre me ha gustado sentirme asediado,


más cierto es que, el asedio de quien no lo deseo me desespera,


pues de quien de verdad deseo el asedio,


ni se da cuenta de mi existencia,


y a quien no deseo, su asedio llega a mis barreras


sin lograr él tener algo de mi, sin lograr yo tener algo de él.




Siempre pasa ¿a poco no?