la facilidad del extranjero me produce celos,
más celoso y lleno de rabia te espero.
La mirada ajena me llena de odio,
la correspondencia de la tuya me lastima,
más con su intercambio de miradas y sabiendo que me esquivas,
te miro esperando encontrarte.
Mi falta de valor me hace perderte,
su sobrada osadía lo hace tenerte,
más te miro paciente creyendo que si lo intento,
voltearas a verme y podré tenerte.
Lo escribí cuando un ex ligaba con alguién mientras yo según no lo veía.